Carta de un médico del CUEMUM (Rescate espeleólogo)

Estimados compañeros:

El pasado fin de semana (24 y 25 de Octubre) nuestros compañeros del Área de Jaca y de la Unidad Especial de Montaña tuvieron que realizar un rescate en la sistema Sabadell (Peña de Sabocos), en el Valle de Tena, donde fue necesario utilizar técnicas de microvoladuras para poder sacar la camilla con el espeleólogo herido.El médico que participó en el rescate ha escrito una carta que os reproducimos a continuación y que, aunque un poco larga, merece la pena leer:

Carta de Gil D´asprer

Pues el sábado, después de más de 30 kms de MountainBike-carring (llevando dos bebés a bordo del remolque) entré de guardia en Sabiñánigo (UVI móvil). Como he comido un pedazo de pasta impresionante a las 17 horas para reponer fuerzas, pues ceno en Sabi dos piezas de fruta, no tengo más hambre, y hay que cuidarse.

A las 23 30 estando de aviso con un dolor torácico en hospital de Jaca, me avisa la directora médica."Han activado por un accidente espeleológico a -200 metros en Peña Sabocos a 2200 de altitud, ningún compañero puede cubrir el rescate. Te vendrá a relevar otro compañero en Sabiñánigo, Fernando Desportes, para no abandonar la guardia; te toca meterte a ti". Rápidamente me acerco por la despensa de la base, pues no he cenado, y me embuto por la boca unos cuantos sobaos y magdalenas.

1er problema: la base de montaña la tengo en Huesca, con todo el material de Espeleo, carburero, mono, Croll, Puño, Descensor tipo Dressler "Stop" de Petzl, material médico, ................, mi ropa, mi todo de montaña. Le comento el problema a la Gerencia del 061, me contactan con otra compañera que tampoco puede meterse en el "forau-fregau", y bajo mis indicaciones, que si en la balda derecha, armario inferior, etc, me va cogiendo todo el material y ropa sin equivocarse de tallas ni trayendo el material de otro compañero, para subírmelo a Sabiñánigo, mientras espero que llegue mi relevo a la base.

2º problema, se olvida del carburero, pero lo solucionamos con la Guardia Civil que me consigue uno.

3er problema el acceso lo soluciono yo con mi coche subiendo hasta Hoz de Jaca, pues la GC está colapsada.

En Hoz me espera parte de la dotación del GREIM y otros GC rurales que en 4X4 me acercan a unos rellanos entre el Ibón de Sabocos y el Mandilar.

Menudo despliegue encuentro ahí montado: tienda de Campaña con Laureano, GC, jefe del Espeleosocorro Aragonés dirigiendo la operación con una Carpeta-Pizarra con la situación de todos los equipos, Servicio de Radiocomunicación de baja frecuencia para cavidades, que nos permitía tener acceso de radio con el accidentado antes de llegar a él, Servicio de artificieros para desobstruir todas las gateras y pasos angostos para permitr el paso de una camilla. Esto último mediante cargas controladas de explosivos dentro de orificios previamente taladrados por Torrijos. Para ello se hubo de desplazar los responsables de explosivos de la GC desde Madrid en helicóptero para que dieran el visto bueno (burocracia legal antiterrorista). Estos responsables una vez ahí ni se metieron en la cueva, dijeron que muy bonito el equipamiento que les habían preparado, pero que no se metían. En total el operativo está compuesto por más de 30 personas de todos los GREIMS disponibles de Aragón, y miembros voluntarios del Espeleosocorro Aragonés. Incluso miembros de la escuela como Chiro y otros grandes escaladores como Israel Blanco, que ni se mojan en los rescates acabaron ayer embarrados.

Total 90' de aproximación hasta la cueva por nieve podrida, sita en la Peña Blanca, en su ladera oeste o suroeste, no recuerdo bien, pues era de noche. Previamente nos habían balizado con luces químicas el camino, me acordaba de mi patrulla des Glaciers nocturna.

Sobre las 4 de la madrugada empiezo mi descenso, y me reencuentro con una antigua pasión de mi 1ª juventud, la espeleología que tengo algo oxidada y olvidada.Sobre las 8 de la mañana llego al herido, que ha caído mientras jumareaba un pozo de 60 metros, al segarse la cuerda que rozaba una laja afilada. El herido pesa más de 100 kg.

Impresionante ir evolucionando mientras vas oyendo el detonar de las cargas explosivas. Algunos pasos ni se como los pasamos, lo peor era pensar como los pasaríamos después con el herido. Gracias a Torri y al "abuelo" (Vidal Martín, otro de la escuela), que iban ganando tiempo preparando el terreno con la dinamita para nuestro retorno con la camilla.

Pues a lo que íbamos, en el fondo del pozo ha caído el señor dentro de una bonita poza, pues la cueva tiene un río subterráneo con cascadas y todo, preciosas. Me lo encuentro con un fémur roto, policontusionado, hipotérmico, ........................... Horas antes se habían personado dos miembros del GREIM de Panticosa, Santos y Manolo e hicieron una buena reanimación del herido mediante recalentamiento externo con catimploras con líquido caliente en contacto con su cuerpo, para economizar bolsas de calor, y algo de ropa seca.Lo calentamos con bolsas de calor, hidratamos con suero endovenoso, que llevo precavidamente dentro de mi ropa en contacto a mi piel para calentarle y no agravarle más la hipotermia. Analgesiamos con mórficos, etc, etc. Además mucho pero que mucho abrigo.Finalemente lo inmovilizamos, y alineo la fractura mediante tracción y contra-rotación (llevo un férula de tracción y los guardias les indico como me han de ayudar). Dentro del Espeleosocorro Araragonés (voluntarios preparados y capaces) me encuentro una enfermera que hace el CUEMUM, Elisa, que fue de gran ayuda.

Salgo de la cueva pues me viene a relevar mi compañera de guardia entrante, Salas Abella, que a pesar de llegar tempranamente, obviando la aproximación gracias al "Cuco", por el lento evolucionar dentro de la sima no contacta conmigo hasta las 14 horas aproximadamente.Cuando estoy saliendo de la cueva me tropiezo con el servicio de avituallamiento y me zampo mi primer bocata de tortilla con jamón. Me divierte ir topando dentro de la cueva miembros del rescate con los que no he coincidido hace tiempo, incluso años, y pienso lo viejos que nos hacemos. En el puesto de control tienen dos tanques termo de caldo y café con leche que me permitirán caldear el cuerpo, aprovecho un hueco de tiempo de espera a que salga el herido y mi compañera de la sima para prestarles apoyo fuera, para echar alguna cabezada disimuladamente en uno de los Todo Terreno de la Guarda Civil. Sobre las 16h 30' me despierta Pedro Garijo, el Jefe de Montaña, que ya viene el "Cuco" con el herido. Medio "apañamos al herido en la tienda de Campaña, y finalmente se lo llevan con Salas al San Jorge.

Finalizo mi actividad sobre las 17 horas y todavía sin dormir me desplazo en mi coche hasta la base de Sabiñánigo, unos cuantos manguerazos y lavadoras para quitar todo el barro del material y ropa, mosquetones y arnés. Sobre las 21 horas, 22 horas de ayer, me voy para Huesca a dormir, pues tengo guardia al día siguiente, hoy que os escribo.

Así durante unas 20 interminables horas mediante relevos muy bien organizados y coordinados desde afuera por Laureano, que iban llegando de diferentes Greims ininterrupidamente, se consiguió que un rescate que pudiera en otra situación haber durado días se realizara en el tiempo record de 20 horas. A las 24 horas de sucedido el accidente entraba el accidentado por las puertas del Hospital San Jorge de Huesca.

Hoy descansa felizmente en la cama 5 de la UCI, tras haber pasado por quirófano. Le he podido saludar, pues hoy sí me toca guardia de Montaña. Está contento y agradecido y me destaca algo que le ha gustado, el buen ambiente que se respiró durante el rescate. Le comento que todos los miembros del rescate amamos la montaña y socorremos a montañeros como nosotros y nos gusta nuestro trabajo. Me da las gracias.

Ha sido un rescate duro y laborioso para toda la GC, pero muy gratificante y "disfrutón", algún percances sin graves consecuencias como un desprendimiento de piedras que ha contusionado a un Guardia que justo iba a mi lado. Cuando todo sale bien, solo recuerdas lo positivo y quedas satisfecho. Ha sido una gran experiencia.

En total ya puedo sumar mi 5º rescate nocturno de verdad. Los recuerdo uno a uno: Mascún (fractura bimaleolar de una chica vasca, que por diversos problemas recorrimos todo el barranco 5 personas con mi frontal de 3 LEDs), Soasos de Otal (éxitus por IAM de un ornitólogo belga), Fornocal (un francés con una bimaleolar de tobillo), un madrileño en las crestas del diablo (cayó de 40 metros al saltarle el pitón del rápel). En todos tengo el recuerdo de la misma sensación de alegría que sientes cuando te viene a recoger el helicóptero, "el Cuco". La ansiedad que sientes tras pasar la noche al raso y no saber si la Mèteo les permitirá despegar en Monflorite. Lo que se siente al oír su rotor rompiendo el silencio del amanecer es indescriptible.

Esto ha sido todo, un abrazo a todos, Gil

UN SALUDO A TODOS Y ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO


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DE LA GUARDIA CIVIL

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